Óscar Wilde sentó cátedra al decir que convenía estar en boca de todos aunque fuese para mal. Un tópico desgastado y muy recurrido que viene a significar que si no se forma parte del debate o los análisis, el diagnóstico solo puede ser negativo. Este mal ha azotado tanto a Microsoft como Nokia en los últimos tiempos en el mercado de los ?smartphones?. Estos dos gigantes de la tecnología vieron como las propuestas de teléfonos inteligentes se estrellaban contra el muro engrosado por Apple, Android y Blackberry. Ahora ultiman los detalles de su primer ?hijo? en común ?fruto de una colaboración que se anunció en febrero de este año- un teléfono que previsiblemente será presentado esta semana en el evento ?Nokia World?, según han confirmado fuentes de Microsoft.
La criatura es un punto crucial en las hojas de ruta de ambas compañías. Para la finlandesa, que durante tanto tiempo lideró el mercado de la telefonía mundial, un triunfo supondría reengancharse a una pelea en la que fue noqueado tras la aparición del iPhone, ya que la gran mayoría de sus teléfonos inteligentes han resultado ser auténticos fiascos. Incluso, su sistema operativo para móviles Symbian fue enterrado en cuanto se anunció el acuerdo de colaboración con Microsoft y, por tanto, la producción de terminales que lo incorporaban fue paulatinamente cancelada.
El teléfono Nokia 710, el primero que irá con Windows Phone (WP) 7.5 Mango (el nombre con el que se ha bautizado a esta actualización del software), contará con un procesador de un solo núcleo de 1,4 GHZ, además con una memoria RAM de 512. La pantalla tendrá una resolución de 800×400 pixeles y el almacenamiento de serie sería de 8 GB y con la posibilidad de ampliarla hasta los 32GB mediante tarjetas. La cámara, por lo que se espera tras las últimas filtraciones, tendrá cinco megapíxeles.
En los cuarteles de Redmond (EE UU), se espera que este lanzamiento ponga a Microsoft nuevamente en órbita. Las lecturas por las que el gigante de la informática quedó descolgada en la carrera móvil son diversas. Una de ellas apunta en que los problemas en la sucesión de Gates, que se prolongó hasta ocho largos años, les lastró a la hora de centrarse en la producción de su sistema operativo para teléfonos, presentando una prematura versión del WP que convenció a más bien pocos usuarios.
Fuente: noticias.com